Vamos a contar cuentos la, la, la

Al ser madre, una no se resiste a leerle cuentos a nuestros hijos. 

Antes de que naciera Noel, una editorial de libros, (qué no sé como se entero que esperaba un hijo, creo que por alguna revista sobre niños  que me suscribí), me llamaron a casa para proponerme una oferta de cuentos para niños y dije que si,me pareció baratito y cogi hasta que ya dije basta, ya tengo suficiente.

 Poco caso hago a los que me llaman, siempre pongo excusa de estar ocupada, son pesaditos,ya se que hacen su trabajo, pero algunas veces se pasan y tienen un poder de convicción impresionante, y me hace gracia porque yo también trabaje en ventas de libros,pero era más directa ya iba a casa de la gente, a dar el coñazo. A ver, trabaje de ello porque no encontré en ese momento nada mejor, pero he de reconocer que algo se aprende cuando te da el mini cursillo de formación para la ventas. conoces gente, aprendes maneras de captar , vender al cliente, el producto, la verdad a mi me satisfacía cuando algún cliente me confirmaba pedido y lo compraba, me hacia sentir bien,pero gracias que llego otro trabajo más ameno, porque a mi tampoco me gusta dar la chapa..

Volviendo a los cuentos, tengo un montón de cuentos clásicos y muchos de ellos leídos por primera vez, como por ejemplo La Caperucita Roja. Sabia de qué iba, pero no porque me lo leyesen,más bien porque tengo una vago recuerdo de cuando era pequeña me hacían la gracia de: 

 - ¡Qué ojos más grandes tienes!

 - ¡Para verte mejor!

 - ¡Qué orejas más grandes tienes!

- ¡Para oírte mejor!

 - ¡Y qué dientes más grandes tienes!.

 - ¡Para comerte mejor! 

Seguramente de pequeña me he reído mucho, pero ahora de mayor, no tiene gracia. Y más cuando ayer por la noche por primera vez se lo leo a Noel a la hora de dormir. 

¡Nunca mas!

Mientras lo estaba leyendo estaba a la vez flipando,menos mal que Noel tiene Inocencia y no sabe lo que le leí. ¿Pero que cuento es ese!, cuando llegue al final más perpleja  me quede. No lo cuento porque a lo mejor hay alguien como yo que aun no lo haya leído.

No me ha gustado nada, me parece macabro para los niños, a igual que otros cuento como La Casita de Chocolate, y hay otros que me parecen muy fantasiosas y feministas. A lo largo del tiempo los cuentos van variando un poco su género, según la circustancias de la vida, por lo que veo yo, se van adaptando según nuestra forma de ser. Creo que los cuentos de princesas, son muy bonitas, pero un poco pomposas. Hay otros como Los tres cerditos, El Lobo y las ovejas,entre muchos otros se refleja la moraleja de que si no eres responsable o mientes a menudo, te va a pasar "esto" con el lobo,como le paso a Caperucita que se entretuvo en el bosque

. Vaya manera de dormir a los niños, por eso se quedan dormitorios rápidamente, si no obedecen temen que venga el  lobo o  Coco en otras casas.

 Afortunadamente los tiempos y los cuentos han cambiando, pero yo soy de una  generación que creo que con lo que te han leído o leyeses algún día han inculcado un poquito en nuestras vidas,nuestra manera de ser.

So, no hay duda que a partir ahora voy a mirar que cuentos leerle a mi hijo,no quiero crear estereotipos.

 Es dificil educar a un niño, y por mucho que queramos que vivan en plena libertad que no queramos cometer errores, que inconscientemente los  educamos  a la manera de nuestros padres,

 Nuestros niños no son nuestra propiedad, Si nuestra responsabilidad a que sean dueños ellos mismos de sus vidas felizmente. 

Hoy puede que le lea  El Libro de la Selva, era y es mi favorito,va de unos lobos que rescatan a un bebe y lo aceptan en la manada, este cuento me gusta,y de hecho acaba de salir la película,que lo vi la semana pasada que me ha encantado,( pinchando...encuentro este blog:Entre lobos, que me ha agradado mucho leerlo.


     Podéis pensar que soy algo contradictoria en este aspecto,ya que algun@ pensara que es mejor tener miedo al lobo, y no hacerle creer al niñ@ que si ve uno se va hacer amigo suyo, mejor es respectarlo, no vaya ser.

Bueno, no me enrollo más, y vosotr@s que cuento favorito tenéis?

Aburiño